Niños fallecidos en un posible ataque con armas químicas en Damasco.| Afp
- Creen que se manipuló su información sobre los síntomas neurotóxicos
- Comunicaron que 3.600 personas recibieron tratamiento; 355 murieron
"Tras comprobar todos los datos cuidadosamente, nos parecía más injusto guardar esta información que compartirla. Es como si hubiésemos descubierto una epidemia de Ébola, teníamos que comunicarlo aunque sabíamos que iba a ser manipulado".
José Antonio Bastos, presidente de Médicos sin Fronteras España, habla así de los datos aportados por tres hospitales de Damasco en los que se afirma que 3.600 personas recibieron tratamientopara paliar los síntomas neurotóxicos que presentaban. De ellos, 355 fallecieron.
Estas cifras se remontan al pasado 21 de agosto, coincidiendo con el posible ataque con armas químicas que sufrió la población Siria y en el que habría muerto más de un millar de personas.
Tras dar a conocer los datos, e incidir en que "tenían que ser comprobados científicamente por un organismo oficial", desde MSF lamentan la "manipulación" a la que han sido sometidos.
Se refiere, concretamente, a las declaraciones de EEUU y Reino Unido en las que mencionan la información de la citada ONG y justifican su decisión de atacar Siria.
"Dijimos que vinieran a comprobarlo. Nosotros no tenemos esa capacidad ni conocemos el origen del agente neurotóxico. Nuestra intención no era que los usaran para justificar una acción bélica ni ninguna otra acción violenta", comenta Bastos en una entrevista telefónica con ELMUNDO.es.
Y añade: "No hemos acusado a nadie. Sólo sabemos que más de 3.000 personas estuvieron expuestas a un posible agente neurotóxico, tal y como nos informaron los profesionales de los hospitales con los que colaboramos en Damasco".
Nunca tan masivo
Contentos por haber cumplido con "una obligación moral", y no por la manipulación que dicen estar sufriendo, desde esta ONG reconocen que nunca han asistido a un posible ataque químico "tan masivo". En 2003, tras la invasión de Irak, se habían preparado para ello pero no se dio el caso.
Con la esperanza de que el equipo de expertos enviado por la ONUesclarezca lo sucedido, Bastos teme que la población siria pueda reaccionar contra MSF al relacionarlo con los aliados de Occidente y su estrategia militar.
Por último, se muestra sorprendido de que sea ahora, y no antes, cuando la comunidad internacional haya decidido actuar. "Nos preocupan las 100.000 víctimas que se ha cobrado esta cruenta guerra civil en los dos últimos años, usando armas convencionales".
Actualmente, esta ONG se encuentra presente en seis hospitales del norte de Siria y colabora con otros 27 centros del resto del país. Afirman llevar mucho tiempo preparados para ataques eventuales -"si no, sería imposible trabajar en Siria"- ya que, trassalir de Somalia, es de "los lugares más peligrosos" en los que están presentes.